Acaba de cantar la inolvidable «Bridge over Troubled Waters» el mismo Simon, pero con muchos años más, como todos nosotros, que cuando la cantaba con Garfunkel. Cómo recuerdo aquellos años de sueños e ilusiones!
De momento o por momentos me doy cuenta de que no todas las ilusiones están perdidas. En noches como estas, el ánimo me levanta y mis ideales de justicia y paz, de querer lo mejor para esta nación que amo, Estados Unidos, compruebo que siguen vivos.
Vivimos una gran semana, queremos que termine bien. Es la democracia en acción plena, y nuestra libertad está en juego en estas elecciones. Qué bueno que me sigue asombrando la grandeza de este país, de estos ciudadanos cuando se unen para defenderla, la libertad, la democracia verdadera. Al fin tratar con nuestro máximo esfuerzo de derribar la plutocracia establecida por el 1% de EE UU.
Las aguas no solo están revueltas, se han tornado muy peligrosas. Pero creemos en los puentes que pueden pasar sobre ellas, en puentes creemos no en muros de odios. Creemos en puentes de amor. En esa marcha estamos, por ese camino vamos. Y ganaremos.