Intercambio generacional

 

pvrmp
Al leer hace días un tuit de Rosa María Payá, creadora del proyecto Cuba Decide (cubadecide.org),  que decía “Rumbo a Cuba” y comprobar que se había ido para La Habana para entregar ella misma en el Parlamento cubano miles de firmas recogidas en apoyo al Proyecto Varela, que solicita un plebiscito, le escribí. En la foto que vi aparecen ella delante, un muchacho detrás con una caja que dice Proyecto Varela, ambos frente al Parlamento, me trajo a la mente de inmediato a su padre, Oswaldo Payá, haciendo lo mismo en aquella memorable foto en la que se ven a él, a Regis Iglesias y a Tony Díaz, haciendo entrega –en dos ocasiones distintas– de más de 25,000 firmas de ciudadanos cubanos en apoyo al Proyecto Varela.

Esto fue lo que le escribí:

Recibe mi agradecimiento por tu obra, verdaderamente grande a favor de la libertad de Cuba. Conocí a tu padre, a quien admiré mucho y defendí siempre en estas páginas. Algo cotidiano y triste que se dio por muchos años en el exilio, fue que lo acusaran sin clemencia de ser un agente castrista. Una de las últimas veces que vino a Miami, me dijo que solo me daría una entrevista a mí, a nadie más. Bien sabía él del peligro, allá y aquí. Al final de la década del 90 y primera década del siglo XXI lo rechazaban y condenaban, porque “el Proyecto Varela aceptaba y se basaba en la Constitución cubana”. Así de torpe o ciego era gran parte del “exilio histórico”, intolerante y cruel. Había que vivir aquellos años para saber lo que era disentir de las ondas radiales terroristas verbales de Miami. A quienes nunca, por supuesto, les tuve miedo.

Una bella imagen que quedó para la historia generacional cubana, es una foto reciente en la Torre de la Libertad de Yoani Sánchez inclinándose para abrazar a Húber Matos que estaba sentado con los brazos abiertos para acogerla también. Dos distantes generaciones que vivieron el horror, pero un mismo amor a Cuba y una ética existencial donde no cabía el odio.

Bien, pues tu padre y yo nos encontramos en la Ermita de la Caridad, y allí lo entrevisté, estaba muy ilusionado con la próxima visita del papa Juan Pablo II.

Te escribo, Rosa María, porque leí que te ibas “Rumbo a Cuba” y en efecto, fuiste. ¿Estás considerando la idea de regresar a Cuba definitivamente para seguir la lucha de tu padre? ¿Cuáles son tus planes al respecto? ¿Ir y venir de acuerdo a si te lo permiten para seguir en el bello empeño de Cuba Decide, o quedarte allá repatriada?

Rosa María Payá me responde:

Yo vivo en Cuba legalmente. No tengo que repatriarme, porque nunca perdí mi residencia ni mi ciudadanía.

Como una persona libre que soy no tengo que entrar ni salir definitivamente de ningún lugar, la salida definitiva es un término del régimen pero no es lo natural y es además una violación de los derechos de todos los cubanos.

Yo soy cubana y nunca voy a dejar de vivir en mi país por mi voluntad propia, aunque el régimen me prohíba la entrada o la salida como lo ha hecho otras veces. Seguiré intentando vivir como una persona libre y la ciudad en la que duerma cada noche no me hace más ni menos apta para ser un actor de cambio en Cuba.

Le respondo:

Gracias por tu respuesta, hermosa y valiente. Está de tu parte que has salido en esta época. Yo, que salí en el 62, tuve que confrontar otra realidad: la salida era definitiva, se nos sellaba el pasaporte, nunca más podríamos volver. De ahí el sufrimiento atroz de saberse desterrado para siempre. Pero la esperanza, como sabes, es terca. Y regresé en 1979, cuando los viajes de la Comunidad, e intenté regresar en el 98, cuando la visita de Juan Pablo II, pero me negaron la entrada –la Seguridad del Estado vigila bien lo que escriben los periodistas cubanos fuera de Cuba– y después pedí la repatriación entre 1999 y 2000, me la negaron también.

Admiro tu pensamiento y todo lo que has hecho y haces. Que Dios te acompañe y guíe siempre. Tu padre, que está con Dios, es feliz, heredaste todo lo que lo distinguió, y desde la eternidad con Cristo en el Padre, te protege y te inspira. Saludos a tu mamá, otra cubana valiente, cristiana de lo mejor de nuestra dolorida estirpe.

Aprovecha al máximo ir y volver, ir y volver, por nuestra nación. Ya de por sí es un privilegio que fue terminantemente prohibido a nosotros, el exilio de los 60. No conoces lo que es el destierro, qué bueno.

Es la hora de tu generación. Ánimo, adelante.

pvpaya
Oswaldo Payá al frente, Tony Díaz y Regis Iglesias con las cajas que contienen miles de firmas de ciudadanos cubanos apoyando el Proyecto Varela, que le pide al que lleva a cabo un plebiscito.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.